
Un clásico de la cocina francesa, una exquisita receta para los amantes de la carne
Fotografías: Luis Vidal Rosales
El steak tartare es un plato clásico de la cocina francesa. Consiste en carne de vacuno cruda, picada en pequeños trozos y aromatizada con especias, encurtidos y salsas. De sabor potente y muy vistoso, es fácil de preparar y se puede servir como plato principal, pero, también, como pequeño entrante o delicioso aperitivo a degustar sobre tostadas y en compañía de un buen vino.
Es difícil establecer con exactitud el origen de este sabroso plato, sin embargo una antigua referencia y quizás uno de los orígenes posibles del steak tartare como lo conocemos hoy en día, se encuentra en la novela Michel Strogoff de Julio Verne, publicada en 1875. Razón por la cual, este se ha convertido en una de las especialidades del restaurante Le Jules Verne, ubicado en el segundo piso de la Torre Eiffel, en París. Al mismo tiempo, la receta más antigua conservada de steak tartare figura en la edición de 1938 del Diccionario Larousse Gastronómico de Prosper Montagné.
Es importante precisar, que para la elaboración del steak tartare es necesaria la utilización de ingredientes de alta calidad y máxima frescura, así como, una cuidadosa higiene. Si eres un amante de la carne, esta receta te encantará. Continúa leyendo y verás como prepararla.

Ingredientes
- 250 gr de solomillo de ternera
- 1 chalota mediana
- 1 cucharada de pepinillos encurtidos
- 1 cucharada de perejil picado
- 1 cucharada de alcaparras
- 1 cucharada de kétchup
- 1 cucharadita de mostaza de Dijon
- 1 cucharadita de tabasco
- 1 cucharada de salsa Worcester
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta fresca recién molida
- 1 yema de huevo
Debemos preparar el steak tartare con la menor antelación posible a su consumo. Cuenta aproximadamente 30 min desde que terminamos de prepararlo hasta que lo servimos. ¡Comencemos!
Preparación
1.
Pica el solomillo de ternera en trocitos pequeños con un cuchillo bien afilado. Evita picar la carne con un robot de cocina, pues perderá parte de su jugosidad y textura. Aunque los trocitos sean pequeños, queremos notarlos en el paladar. Reserva la carne una vez picada en un bol grande.
2.
Corta la chalota finamente y resérvala. Haz lo mismo con los pepinillos encurtidos y luego, con el perejil y las alcaparras. Si estas últimas son de las pequeñas, no es necesario cortarlas.
3.
Ahora que tienes todos los ingredientes listos es el momento de mezclarlos y esto depende mucho del gusto de cada cual. Añade a la carne picada primero los ingredientes sólidos, la chalota, los pepinillos, el perejil, las alcaparras, la sal y la pimienta.
4.
Mézclalos bien y añade los ingredientes líquidos, el kétchup, la mostaza de Dijon, el tabasco, la salsa Worcester y el aceite de oliva.
5.
Vuelve a mezclar. Agrega un poco más de alguno de los ingredientes, si crees que es necesario. Yo te aconsejo hacerlo al final, pues los sabores se van a intensificar con el siguiente paso.
6.
Deja reposar la carne, mezclada con todos los ingredientes, durante 15 o 20 minutos en la nevera para que esta macere. Antes cubre el bol con papel film.
7.
Después de pasado este tiempo es el momento de servir el steak tartare. Para ello, utiliza un aro de emplatado circular o cuadrado. No caigas en la tentación de ejercer mucha presión y aplastar la carne. Solo queremos compactarla algo para obtener la forma de presentación.
8.
Antes de retirar el molde, hunde el centro del steak tartare con una ligera presión. Casca un huevo y deposita la yema encima. Otra opción es mezclar la yema de huevo con la carne justo antes de servirlo. Decora con cebollino o perejil.

Sirve el steak tartare con tostadas de pan blanco o crackers. Yo, personalmente lo acompaño, además, con patatas fritas caseras y una ensalada verde de brotes tiernos. ¡Te encantará!